¡Cuenca, qué preciosa eres! (Día 1): Cuenca - Tragacete
"A veces la vida se presenta así. Inapelable. Y sólo queda acatarla" . LORENZO SILVA – Las fuerzas contrarias (2025) Pensaba arrancar la crónica transitando por un terreno común, el de la sordera y sus interminables y nefastas ramificaciones. Pero me niego a que este pequeño refugio también quede embadurnado de la mierda por la que me revuelco cada día. Baste con decir que cada vez lo llevo peor y que, en consecuencia, encaré esta escapada con el firme propósito de pasar dos días pedaleando sin prisas y lavando a conciencia la mente. Quizá por eso, porque quería que todo fluyese lo mejor posible, decidí desplazarme a Cuenca el día de antes y hospedarme en un modesto hostal para así eliminar el ajetreo de madrugar, conducir desde Madrid, descargar, poner las bolsas y, al fin, echarme a rodar. Además, aproveché que en el alojamiento disponían de pan sin gluten para salir ya de allí desayunado y sin agobios de ningún tipo. El puente de San Pablo bien merece un cuestón Aunq...