Empezar por el principio

Hace unos cuantos años, cuando tenías que andar controlando el tiempo que pasabas conectado a internet para evitar que la factura se disparase, me aventuré a crear mi primer blog. En aquella bitácora hablaba de vivencias, expectativas, anhelos, frustraciones…, realizaba alguna recomendación musical y, de vez en cuando, me refería a mis salidas en bici. Con el tiempo, me fui olvidando de ella y finalmente fue devorada por la red.

Recuerdo este momento porque, cuando escribí mi primera entrada, le di muchas vueltas al título y al final me decanté por uno tan simple como el que hoy, bastante tiempo después, también va a servir para dar por inaugurado este blog.

No sé hasta dónde llegaré en la aventura, pero tras años de disfrutar del contenido de otros blogueros, como mi querido DwarfCu, me he decidido a devolver un poco a la comunidad de ciclistas y cicloviajeros los buenos ratos que he pasado leyendo sus textos. Y aunque seguramente en las entradas habrá espacio para vivencias, expectativas, anhelos y frustraciones, confío en que sea la bici quien imponga su ley. Arrancamos.